Encuentra en la meditación las claves para desconectar

Seguro que en algún momento de la semana miras a través de la ventana deseando trasladarte un campo lleno de margaritas, respirar aire fresco o descubrirte en una playa en la que no se escuche más que el mar.
Libre, sin notificaciones, mails, horarios imposibles ni excesos de socialización.

chica meditando mirando al horizonte relajada y en paz

Liberación es una palabra muy amplia, en la que se reúnen tanto factores externos como internos. Puedes liberarte de cosas, personas o situaciones... pero también de tu diálogo interior.

El sentido de la libertad, de la liberación, también puede venir desde lo más profundo de nuestro ser; la meditación es la forma en la que entrenamos nuestro cerebro para lograr paz y calma interior y poder así proyectarla hacia el exterior y conseguir un enfoque positivo de la vida.

Dicen los expertos que se trata de una experiencia visceral con la que redescubrirse a uno mismo y conectar con nuestra esencia. Descubrir un nuevo universo interno de sensaciones y emociones.

 

Este estado de bienestar suena tan apasionante que queremos compartir contigo cómo intentar lograrlo. Al final del post, verás que para la meditación no son necesarios conocimientos previos, materiales complicados o espacios grandes, es mucho más sencillo de lo que imaginas.

1.- Impedimentos diarios 

Identifica aquellos impedimentos que favorecen que en ocasiones sintamos que no estamos disfrutando de una vida plena: horarios indiscriminados, sobre ocupación, saturación tecnológica, alimentación rápida y poco equilibrada, poco disfrute y mucha obligación, falta de sueño o poco tiempo con uno mismo suelen ser los más comunes.

2.- Entiende la meditación

La meditación es la concentración y plenitud en el presente. Es un estado de liberación de la mente con la que abstraerte de la información exterior para centrarte en la interior.

Nos ayuda a crear nuestros propios pensamientos, sin influencias, para ser más conscientes de nuestra situación personal real. Redundando en nuestro interior, focalizamos en conceptos concretos y con ellos alcanzamos el estado de subconsciencia, lo que nos ayuda a mantenernos concentrados y con la atención fijada en la plenitud del presente (inicio del ciclo).

chico meditando en casa con relax y tranquilidad

 3.- El lugar idóneo

El mejor lugar para meditar es aquel en el que te encuentres más cómoda/o, más tú. Y si, además, reúne estas condiciones tendrás la clave del éxito:

1. Despeja el suelo y coloca una alfombra o cojín, el confort es algo necesario.
2. Evita grandes ventanales y mantenlos cerrados, las distracciones del exterior no son bienvenidas.
3. Suscríbete a alguna lista de reproducción con mantras o música ambiental suave, te ayudarán a relajarte al máximo.
 

leggings basicos Ysabel Mora 

La práctica de meditación y ejercicios de relajación nos ayudan a cuidar nuestra mente. La comodidad en estos casos es necesaria: unos leggings de algodón, camisetas ligeras, de gran adaptabilidad con las que sentir como una segunda piel y calcetines antideslizantes que nos den estabilidad y nos permitan sentir el suelo al andar conectando con lo terrenal.

 

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